En poco tiempo será de lo mas habitual aunque aún nos cuesta entender lo que significarán los robot en el futuro de la humanidad, los pasos que se dan cada año en la investigación son muy grandes y el último caso y mas significativo le tenemos en el que podríamos llamar como el robot “amable” todo gracias a la investigación del español Roberto Martín-Martín, el aprendizaje de la inteligencia artificial aplicada al comportamiento humano es su materia.
El fruto de semejante esfuerzo se llama JackRabbot, es un prototipo de robot mensajero que no pasa desapercibido cuando sale a pasear por el campus para recabar información sobre el comportamiento humano en la calle. El robot puede sonreír, poner ojitos a través de una pantalla LED y además cede el paso y espera pacientemente a cruzar la carretera, claro, que si uno se fija con atención no deja de ser un manojo de cables y luces, el prototipo a primera vista la verdad es que impresiona.
“Pensamos que sería mejor que tuviera formas más redondas, ojos grandes, para que la gente no dijera, ah es solo una máquina. Hubo algunos casos similares de otros estudios con robots en los que la gente les pegaba patadas. Si parecen demasiado robóticos, generan rechazo y si parecen demasiado humanos, generan intranquilidad, es lo que se llama el valle inquietante» comenta Roberto Martín-Martín recientemente en una entrevista publicada por El Pais, se podría decir que es el primer robot «amable».
Cual es la principal diferencia con otros robots repartidores? Roberto Martín-Martín nos responde: “Tiene que ser socialmente inteligente en situaciones en las que hay grandes aglomeraciones, ese es nuestro foco con JackRabbot. Nuestra investigación se centra sobre todo en los algoritmos que hemos diseñado para que el robot aprenda cómo se mueve la gente a su alrededor, si le deja pasar, cuándo le deja pasar, cómo reaccionan ante él, etc,”
“Esto es como con los coches autodirigidos, si defines navegación autónoma estamos muy cerca de lograrlo con este robot, pero un robot que por ejemplo, te limpie la casa, creo que estamos aún bastante lejos, la razón está en el nivel de destreza: navegar es más sencillo, pero manipular objetos, cogerlos y moverlos, es más complicado. Nosotros estudiamos ambas tareas.»
Resumiendo, entre las aplicaciones de JackRabbot, además del reparto podemos señalar que podría ser muy útil para la vigilancia, como guía e incluso para ayudar a las personas minusválidas y gente mayor a moverse quitando del camino los obstáculos para facilitarles el paso. El futuro lo tenemos encima amigos, en pocos años será de lo mas común convivir con robots no solo en el trabajo, incluso en nuestro propio hogar.
Podéis leer la entrevista completa aquí.